Transporte refrigerado
La importancia de la cadena de frío en la seguridad alimentaria
noviembre 29, 2021 - Transporte refrigerado
Los alimentos refrigerados son uno de los sectores de más rápido crecimiento del sector de la alimentación, por ello es de vital importancia mantener la cadena de frío en la seguridad alimentaria. Conservar las cualidades de alimentos frescos perecederos y de los productos congelados depende de la eficacia en la gestión de la cadena de frío.
El control de la cadena de frío es vital para preservar la seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos, cumpliendo con directivas legislativas y los códigos de buenas prácticas de la industria.
¿Qué es la cadena de frío en la seguridad alimentaria?
En toda la elaboración, proceso y transporte de alimentos refrigerados y congelados, la garantía de la seguridad alimentaria es primordial. Muchos organismos reguladores recomiendan el enfoque puntual (APPCC) para garantizar la seguridad alimentaria de acuerdo con legislación vigente.
El Análisis de peligros y puntos críticos de control (APPCC-HACCP) es un elemento importante en el control de la seguridad y calidad en la producción de alimentos. Cuando se aplica correctamente, proporciona una eficaz herramienta de gestión.
Consiste en una serie de procedimientos dirigidos al compromiso total con la calidad y seguridad del producto. Su implementación es útil para identificar problemas en la producción de alimentos y funciona bien para productos y procesos sencillos.
El frío sobre los microorganismos
El enfriamiento reduce la temperatura de los alimentos por debajo de la temperatura ambiente. Esto da como resultado una eficaz conservación de los materiales alimenticios y evita su deterioro.
A temperaturas frías (entre 0º C y + 5º C) el crecimiento de microorganismos se produce solo de forma lenta, y las reacciones de deterioro de los alimentos se inhiben.
El crecimiento y la actividad de los microorganismos en los alimentos pueden causar un deterioro importante de los mismos. Por esto, los alimentos refrigerados requieren una contaminación mínima durante la fabricación, manipulación, distribución y almacenamiento para el consumidor.
¿Qué ocurre si se rompe la cadena de frío?
La misión de la cadena de frío en la seguridad alimentaria es garantizar que los productos y bienes implicados permanezcan en un rango de temperatura determinado desde su producción hasta la entrega al consumidor final. Romper la cadena de frío en cualquiera de los pasos en este recorrido puede ocasionar problemas de salud pública.
El fallo en la cadena de frío acarrea una pérdida de propiedades organolépticas como el sabor o la apariencia. Generalmente, una ruptura en alguno de los eslabones de la cadena de frío ocasionará el crecimiento de bacterias y microorganismos.
Carga y descarga
Los momentos de la carga y descarga de productos alimenticios deben vigilarse para que se realicen de forma rápida y sin contratiempos. De este modo se evitará una exposición a la temperatura ambiente.
Almacenamiento
Las zonas de almacenamiento necesitan un control constante de la temperatura en su interior. Además, deben reaccionar con rapidez en caso de que se detecte algún suceso imprevisto que amenace la cadena de frío.
Transporte
Es una parte fundamental, ya que puede ocupar un periodo de tiempo prolongado e implicar el traslado por zonas con ambientes muy diferentes al que se necesita en el interior del transporte. La monitorización de las temperaturas y el rastreo a lo largo de la ruta de entrega, además de una buena planificación para agilizar todo el proceso, son aliados importantes para llegar en perfectas condiciones al punto de destino.
Distribución y venta
Aunque se haya tenido cuidado con mantener la cadena de frío a lo largo de todo el proceso, no hay que descuidar la vigilancia en el último eslabón. La distribución debe cuidar que cada producto aguarde a la temperatura adecuada hasta el momento de su venta. Si los productos se no se manipulan adecuadamente en esta fase, la cadena de frío podría romperse.