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Transporte refrigerado
El estilo de vida durante las últimas décadas ha llevado a un mayor consumo de productos que necesitan una temperatura controlada. No solamente en la alimentación, también en el caso de la medicina o los productos cosméticos. Para garantizar la calidad del producto y la seguridad sanitaria, es necesario el control de la temperatura a lo largo de la cadena de frío.

Breves interrupciones en el control de la cadena de frío pueden provocar un rápido deterioro de la calidad del producto. Por eso es muy importante el uso de un tipo de transporte específico y adecuado para cada clase de carga. Vamos a ver aquí las diferencias entre los diferentes tipos de transporte existentes para cada categoría de productos sensibles a la temperatura.

Características del transporte refrigerado

El transporte refrigerado es una forma de transportar cargas especiales que tienen necesidades específicas de temperaturas controladas. Puede mantener en su interior temperaturas, en función de su clase, de entre 7º C a – 20º C; pudiendo llegar a – 35º C para los productos ultracongelados. Para ello, la mercancía se coloca en un vehículo con un sistema de refrigeración incorporado. De esta manera, es posible mantener la temperatura requerida durante el proceso de transporte.

El vehículo no necesita conducirse solo parcialmente cargado con un único tipo de producto, y puede llevar varios tipos en su amplio margen de temperatura de operación. En casos especiales la temperatura mínima que se puede obtener en las cámaras frigoríficas es de -35 ° C. En este caso transportamos mercancías ultracongeladas.

Tipos de mercancías

Algunos de estos vehículos semirremolques tienen más de un compartimento diferenciado, con lo que pueden transportar diferentes tipos de mercancías de modo simultáneo. Esto resulta muy conveniente por razones logísticas y le permite a este tipo de transporte una gran versatilidad.

Sus cámaras frigoríficas están destinadas al transporte de productos congelados o refrigerados que se deteriorarían con rapidez a la temperatura ambiental. Este tipo de transporte refrigerado es muy útil para mercancías como comestibles perecederos, congelados, medicamentos o productos químicos.

La composición de un remolque frigorífico

La composición habitual de un remolque frigorífico consta de tres partes integrales. El sistema general incluirá lo necesario para proporcionar las condiciones deseadas para el transporte de mercancías específicas. Estos son los elementos principales:

Compresor

Su función principal es inyectar y comprimir un refrigerante gaseoso. Está propulsado por un pequeño motor que mantiene además la presión, que luego licúa el gas del condensador.

Condensador

Tiene la función de absorber el fluido del compresor. Para entenderlo fácilmente, el condensador es un intercambiador de calor. El calor fluye del líquido a las paredes.

Evaporador

Está ubicado dentro del remolque. Tiene una válvula que sirve para controlar y regular la cantidad de refrigerante que se emite por parte del sistema refrigerador.

Las tres partes realizan funciones específicas, y deben funcionar en sincronía para proporcionar las condiciones adecuadas en el remolque. Así se mantiene un clima adecuado con una temperatura y humedad determinadas.

Características del transporte isotermo

Características del transporte isotermo

El transporte isotérmico se caracteriza por vehículos, generalmente semirremolques, que tienen la capacidad de mantener una determinada temperatura en su interior durante cierto margen de tiempo. Se diferencia de una cámara frigorífica en que no tienen la capacidad de producir bajas temperaturas de forma autónoma.

Se utilizan para el transporte de productos perecederos, que se mantienen a temperaturas controladas con la capacidad isotérmica del vehículo. Estos transportes pueden mantener la temperatura adecuada incluso si la temperatura exterior es elevada o también cuando está por debajo de cero.

La capacidad isotérmica se utiliza principalmente para el transporte de corta distancia. Generalmente este tipo de semirremolques protegen muy bien la carga contra agentes externos, como el polvo o la humedad.

El transporte isotermo se puede utilizar para el transporte de diferentes productos

  • Productos lácteos
  • Frutas y verduras frescas
  • Carne fresca y procesada
  • Productos químicos de amplio espectro
  • Medicamentos

Hay que tener en cuenta que la pérdida de frío estimada de un remolque isotermo es de 2-3 grados centígrados por día.


Características del transporte frigorífico

En este caso hablamos un transporte que suele consistir en el uso de un vehículo isotermo que, además, está dotado con algún tipo de dispositivo con la capacidad de producción de frío. Esto le permite una amplia versatilidad de usos, ya que puede conseguir bajar la temperatura de su interior y mantenerla de un modo eficiente gracias a la capacidad isoterma.

En función de la tipología del vehículo frigorífico se pueden establecer diversos rangos de temperatura de operación. Esto les permite operar en muy diversos tipos de mercancías y elegir temperaturas de transporte que van desde los 12º C hasta los -20º C, según sea el tipo de tecnología utilizada y la clase vehículo frigorífico de que se trate.

Polifret, experto del sector de la refrigeración y el aire acondicionado.

Esperamos que con estas premisas resulte más fácil diferenciar entre el transporte isotermo, refrigerado y frigorífico. Ante cualquier duda o pregunta, no dudes en consultar con nosotros. En Polifret estaremos encantados de asesorarte sobre la instalación, reparación y  cualquier equipo de frío.
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Transporte refrigerado
La preocupación por la salud medioambiental y el cambio climático es un fenómeno global, que se ha traducido en legislaciones que controlan los niveles de emisión de CO2 de todo tipo de actividades. El uso de vehículos, y el transporte de mercancías por carretera, forman parte esencial de las acciones habituales que deben considerar un cambio de actitud, que nos permita crecer de forma responsable y sin dañar el medioambiente. En este escenario, el transporte frigorífico ha sido uno de los primeros sectores en mostrarse concienciado con los planes por una actividad sostenible.

Los proyectos de optimización de carga, procesos y vehículos; así como la adopción de nuevas tecnologías que reduzcan la emisión de gases de efecto invernadero, encaminan adecuadamente a la industria del transporte refrigerado hacia los objetivos marcados por la Comisión Europea en esta materia.

Transporte refrigerado con bajos niveles de emisión de CO2


El transporte frigorífico surge para distribuir adecuadamente productos perecederos sin que pierdan sus propiedades específicas en el trayecto. Transporte de Alimentos frescos, productos congelados, flores, algunos tipos de cosméticos, medicamentos y otras especialidades farmacéuticas… son muchos los posibles pasajeros del trasporte refrigerado y cada uno tiene sus necesidades y características propias. Independientemente de la temperatura exterior, el interior del vehículo deberá mantener rangos de temperatura estables para cada tipo de mercancía que pueden estar desde los -35º C para unos y los 20º C para otros.

Con los sistemas de aislamiento y refrigeración adecuados la cadena de frío se puede mantener con unos niveles de emisión de CO2 bajos, sin que este proceso termodinámico implique necesariamente aumentar su huella de carbono. El Parlamento Europeo aprobó una normativa que obliga al transporte de vehículos pesados a reducir en un 15% sus emisiones de dióxido de carbono para 2025 y a llegar a una reducción del 30% en 2030. Esta perspectiva aumenta la importancia de hacer un seguimiento minucioso de la huella de carbono que procesos como el transporte frigorífico dejan en el medio ambiente, asegurándose de que no hay problemas en mantenerlo en los límites estipulados.



Huella de carbono en transportes refrigerados


La huella de carbono es una forma de medir la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que se emiten, tanto de forma directa como indirecta en un proceso. Se aplica generalmente a actividades industriales o comerciales, pero puede aplicarse igualmente a las individuales y cotidianas o a eventos específicos. Para calcular este baremo se tiene en cuenta no solo la emisión de GEI, también la participación en proyectos de absorción de CO2 que compensan parte de esas emisiones. De este modo cada empresa puede tener un registro que certifique sus esfuerzos por contribuir al desarrollo sostenible. Este cálculo no es solamente un modo que la industria tiene de informarse de cómo y en qué áreas está realizando emisiones que debe reducir, es también una forma que el cliente tiene de confirmar el compromiso de buenas prácticas que mantiene la empresa.

¿Cómo reducir la huella de carbono en el transporte frigorífico?

En el caso de los transportes refrigerados hay varias vías para reducir y controlar la huella de carbono. Una de ellas está intrínsecamente relacionada con la propia área de actividad de este tipo de transporte. Como ya hemos comentado se puede reducir la huella de carbono colaborando con actividades que facilitan la absorción del dióxido de carbono. Las extensiones de cultivo vegetal son una forma natural por excelencia de contribuir a absorber y fijar el carbono atmosférico, en forma de tejidos vivos con capacidad para integrarse en los ciclos medioambientales de regeneración de materiales y energía de los que dispone la naturaleza.

El transporte refrigerado contribuye a la viabilidad económica y la sostenibilidad de estas extensiones de cultivos vegetales al facilitar su distribución comercial. Resulta así una pieza clave a la hora de mantener superficies amplias de especies vegetales en zonas que, de otro modo, serían de baja forestación.

Otra de las vías de reducción del impacto de la emisión de gases de efecto invernadero en los trasportes frigoríficos, es común con las medidas adoptadas por el transporte efectuado por vehículos pesados en general. Se trata de la reducción del consumo de combustibles fósiles modernizando las flotas e incorporando en ellas vehículos híbridos que limitan la emisión de contaminantes de modo permanente. Son además una solución a los problemas de reparto que otro tipo de transportes pueden encontrar en áreas urbanas con limitaciones de tráfico en función de las emisiones permitidas.

Queda además la adopción de medidas de optimización en el transporte de mercancías refrigeradas. Mejorar los aislamientos e incorporar paredes flexibles, que separan los distintos ambientes que requieren diferentes tipos de productos. Esta disposición proporciona una mejor conservación diferenciada de los elementos transportados y un ahorro de carburante y, por tanto, en emisiones de los vehículos. Poner en circulación grandes transportes bien optimizados reduce igualmente el número de trayectos totales para una misma cantidad de carga anual, lo que además de reportar un interesante ahorro general reduce el kilometraje de toda la flota y sus consiguientes emisiones.

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