Equipos de frío, Vehículos de transporte
La escasez de las materias primas.
¿Has notado la subida del precio de la gasolina? Imagino que si conduces o tienes vehículo lo habrás notado y bastante. Hasta hace pocos días su precio ha rondado los casi 2€ el litro. Pero…¿sabes realmente que repercusión tiene esta subida en nuestro sector? Sigue leyendo, aquí te lo contamos con todo detalle.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha dado lugar a un acelerado aumento en el precio del petróleo y gas. Además, ha supuesto un riesgo para los fabricantes de vehículos y recambios, dada la escasez de las materias primas.
Tras las consecuencias de la pandemia, el sector se enfrenta ahora al impacto de la guerra.
El aumento del precio en el petróleo y gas, supondrán consecuencias inmediatas en los costes de producción y de logística. Los proveedores deben soportar actualmente una escasez en las materias primas para la construcción de vehículos y componentes de primer equipo y el mercado de los recambios.
¿Por qué peligra la fabricación de los vehículos?
Rusia es uno de los mayores proveedores mundiales de diversos metales. De hecho, Rusia es el cuarto país exportador mundial del aluminio y uno de los principales países productores globales de metales como níquel, acero, paladio y cobre.
El paladio es un metal primordial en la fabricación de cotizadores, una pieza clave en los vehículos de combustión interna para limitar las emisiones. El paladio actualmente cotiza sobrepasando los 80€ el gramo y comienza a ser notable aún más, el aumento del precio en este tipo de metal.
Dicho precio, podría empeorar si la guerra no pone fin pronto.
La subida del aluminio
El precio del aluminio no hace más que aumentar. Hasta la fecha, el aluminio se cotizaba a 1.500 dólares la tonelada. Actualmente ya ha sobrepasado la cifra de 4.000 dólares por tonelada. Esta cifra, supera el máximo histórico de 3.380 dólares en la crisis financiera del 2008.
CLEPA afirma que Rusia representa el 9% de las importaciones de aluminio primario a la Unión Europea, el 42% de las importaciones de acero semiacabado, el 42% del suministro de paladio, el 12% de platino, el 9% de rodio y el 11,2% del níquel utilizado en baterías de vehículos. Además, Rusia es el tercer mayor productor de níquel mundial, el segundo de cobalto y el séptimo de cobre.
El acero también supone una amenaza ya que Ucrania importa un 29% de este metal a la Unión Europea. Este tipo de metal es fundamental para la fabricación de cualquier componente.
Escasez de semiconductores
La escasez de chips se ha visto afectada por el Covid-19. Al comenzar la pandemia, la industria automotriz canceló pedidos de semiconductores por temor a una caída en las ventas.
La actual guerra podría repercutir en la recuperación del mercado de semiconductores. Esto, podrá suponer un problema más grave en la industria del automóvil debido al suministro de gas neón. Este tipo de gas, es fundamental en la producción de los láseres que producen estos componentes electrónicos. Estos se usan para grabar patrones en las obleas de silicio y dar forma a los chips.
El sector de los semiconductores podría verse aún más afectado. Esto es debido a que Ucrania produce alrededor del 70% de las exportaciones mundiales de este gas, y el 90% del que se utiliza para los semiconductores estadounidenses.
Asimismo, las importaciones del caucho negro de carbón y el sintético podrían suponer un efecto negativo en la producción de neumáticos.
Y en el hogar ¿Cómo lo vas a notar?
Te preguntarás a que es debido este ligero encarecimiento que ha sufrido la alimentación, y es que la subida radical de los precios de los combustibles y las materias primas ha hecho subir los precios de muchos alimentos y productos considerados imprescindibles en la cesta de la compra. A esto se suma la incertidumbre creada por la brutal invasión de Ucrania. ASAJA, (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), ha señalado que el 60% del aceite de girasol que compra España procede de Ucrania, junto con un 30% de maíz, un 17% de trigo, un 31% de tortas de aceite vegetal y un 15,4% de legumbres en grano.
La subida en el precio de la electricidad también afecta en este incremento en la alimentación. El aumento de la luz se ha vuelto una pesadilla para la logística en frío, que se encarga de distribuir gran parte de alimentos que se encuentran en estados de congelación y refrigeración. Estas empresas se han visto en la necesidad de adaptar su manera de trabajar en función de las franjas horarias donde los precios de la electricidad son más reducidos, así como también, modificar las entradas y salidas de las cámaras frigoríficas.
Por desgracia tarde o temprano, las empresas no podrán resistir más a los encarecimientos de los recursos y terminará repercutiendo, aún más, en nuestro carrito de la compra.
Desde Polifret no podemos bajarte el precio de la gasolina pero adaptamos nuestros precios. Ponte en contacto con nosotros sin compromiso.