Transporte refrigerado, Vehículos de transporte
Autónomos y pymes, contra las cuerdas
Tras meses de inflación en todos los sectores y el inicio de la invasión de Ucrania por Rusia, mercados como los de transporte y automoción se enfrentan a la amenaza de falta de materia prima. Como consecuencia, el precio del combustible sufre un aumento significativo, lo que deja en una situación muy complicada a autónomos y empresas.
La Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (Fetransa), pide medidas al Gobierno para evitar consecuencias críticas.
Fretansa solicita medidas al Gobierno
Los transportistas se pronuncian y solicitan medidas urgentes para evitar que un sector tan importante como el transporte colapse.
Fretansa defiende y representa a los transportistas autónomos y a las pequeñas y medianas empresas. Una de las primeras medidas solicitadas por ésta, es la suspensión temporal del artículo 18 de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT), sobre libertad de la fijación de precios para el sector de transporte de mercancías.
Según la patronal, esta solicitud se fundamenta en que “resulta imposible en las circunstancias actuales, la aplicación de lo previsto en el artículo 38 de la Ley del Contrato de Transportes relativo a la revisión del precio del transporte en función de la variación del precio del combustible”. De esta manera,
Fetransa realizará la solicitud de la regulación de los precios de combustibles.Las inevitables consecuencias del encarecimiento del combustible
Los camioneros, cansados de esta situación y como medida de protesta, han decidido convocar una huelga indefinida. Esta propuesta está promovida por la por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional.
“Esto no es una huelga, es sencillamente dejar parado el camión o la furgoneta porque no puedes siquiera arrancar el coche tal y como está la gasolina. Ni siquiera me atrevo a cerrar tratos con clientes porque no sé cuánto serán los costes reales del combustible”. Confirma Antonio Villaverde, presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA).
El precio del combustible consigue su precio máximo histórico.
Desde el comienzo de la invasión la gasolina ha aumentado su precio un 10,8% y el diésel, un 14,6%. Como consecuencia, llenar el depósito en España es hoy un 36,58% más caro que el año anterior. El pasado año, el litro de gasolina sin plomo registraba 1,265 euros, y hoy marca 1,412 euros el litro.
Sucede lo mismo con el diésel, cuando en marzo de 2021 el precio rondaba el 1,25 euros el litro. Y es que esta semana, llega a los 1,700 euros el litro.
Actualmente, algunas gasolineras ya han llegado a los dos euros el litro.
La patronal advierte que el colapso del sector del transporte arrastraría a la economía y a todo el país. Asimismo, advierte que se trata de sobrevivir a la espera de un cambio que permita retornar a la economía de libre mercado. Entendemos que esta, debe ser la que rige como norma general las relaciones mercantiles.
El sector de frío
Otro problema que preocupa a los ciudadanos y numerosas empresas, es la drástica subida en el precio de la electricidad. Y es que hace tan solo unas semanas la luz alcanzaba su precio máximo histórico, al situarse de media, en 500 euros/MWh. En poco más de un año, el precio de la luz ha aumentado un 190% más, lo que supone una amenaza para las plataformas de logística y transporte en frío, que han tenido que adaptar su manera de trabajar.
“La subida de la luz nos condiciona de forma muy intensa, pues ha sumado el 40% a la cuenta de explotación y, por lo tanto, a la rentabilidad de las empresas”, afirma la Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logística y Distribución de España (Aldefe).
La subida en el precio de la luz, ha dejado unos tramos horarios donde los costes son más reducidos. Las empresas de transporte en frío, se han visto obligados a ajustarse a estas franjas horarias y modificar las entradas y salidas de las cámaras para poder sobrevivir a esta crisis. Como consecuencia de esta escala en los costes, lo más probable es que tarde o temprano, esto acabe afectando en el precio de los productos alimenticios que compramos congelados y refrigerados, como el pescado, carne, lácteos, etc.
“Somos conscientes de que el mercado frigorífico es un mercado al alza. Esperamos poder superar hasta un nivel de estabilidad esta situación tan anómala de la energía”, asegura Adelfe tras el aumento en la actividad logística.
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