Transporte refrigerado
El transporte refrigerado es un eslabón esencial en las cadenas de frío que tiene como objetivo proporcionar al consumidor productos perecederos, como la fruta o el pescado, en condiciones seguras y de alta calidad. La refrigeración permite que estos bienes de consumo se transporten a largas distancias en un ambiente con temperatura controlada, lo que ayuda a mantener la calidad y a prevenir o frenar el deterioro y, por lo tanto, evita la pérdida y el desperdicio de alimentos (FLW).
¿Qué es FLW?
Estas últimas siglas Food Loss and Waste (FLW), que se han traducido recientemente al español como pérdida y desperdicio de alimentos (PDA), cobran gran importancia a la hora de valorar la importancia de los sistemas de transporte refrigerado. Los estándares marcados por los protocolos FLW surgen de un programa avalado por la ONU, la FAO y el WRI y se centran en evitar el desperdicio de alimentos cotidianos, considerándolos un bien escaso que es necesario optimizar.
A día de hoy este proyecto se desarrolla con la pretensión inicial de poder contabilizar la cantidad de alimentos que se pierden y desperdician a nivel mundial. Tras esto se busca establecer protocolos que ayuden a paliar estas pérdidas. En el marco de esta iniciativa, en la que colaboran organismos internacionales y empresas, se han catalogado los sistemas de transporte de alimentos perecederos, ya que su participación resulta imprescindible en la consecución de los objetivos que se pretenden marcar en un futuro.
Métodos de transforme refrigerado
De acuerdo con estos informes, en los transportes se utilizan diversos métodos de refrigeración que, convenientemente controlados, colaboran con los objetivos marcados.
Refrigeración mecánica
Utilizando enfriadores de pared o enfriadores de convección forzada que difunden aire en todo el espacio de almacenamiento. En algunos casos, se emplea un sistema encapsulado para distribuir el aire.
Placas eutécticas recargables
Son unos acumuladores de frío profesionales. Son placas que disponen de un líquido especial que se congela, para disponer de las frigorías acumuladas.
Dióxido de carbono sólido o líquido o nitrógeno líquido
Generalmente la temperatura de los productos refrigerados debe ser lo más cercana posible a 0 ° C. Para el pescado congelado, los mariscos y sus productos, se necesita mantener una temperatura de –18 ° C o más fría, excepto para el pescado congelado destinado al enlatado que puede transportarse a –9 ° C o más frío.
La temperatura inicial del producto a transportar, el tamaño de la carga, la calidad y grosor del aislamiento, el grado de entrada de aire y las condiciones climáticas locales influyen en la eficiencia y el control de la temperatura. Una prueba local determinará el rango máximo alcanzable. En términos generales, los requisitos de control de temperatura para los alimentos refrigerados son más difíciles de alcanzar que los de los alimentos congelados. Por lo general, puede ser necesario mantener los productos de enfriamiento entre 0 ° C y 5 ° C, y para muchos productos se requieren tolerancias más estrechas, mientras que con los alimentos congelados habrá una temperatura límite superior, –18 ° C, pero no un límite inferior.
Los contenedores refrigerados
También conocidos como contenedores de carga intermodales con maquinaria integral de refrigeración, se utilizan ampliamente para el transporte a larga distancia de mariscos frescos, refrigerados y congelados. Este equipo es capaz de mantener productos congelados o refrigerados a cualquier temperatura seleccionada entre –25 ° C y + 30 ° C en temperaturas ambiente de –20 ° C a + 50 ° C. El aire fluye desde el contenedor inferior hacia la parte superior. El aire más cálido se extrae del interior del contenedor, se enfría dentro de la unidad de refrigeración y se lo obliga a regresar al interior. Los contenedores integrados generalmente están diseñados para garantizar una ventilación y circulación de aire adecuadas.
La buena noticia con respecto a los protocolos FLW es que hay empresas de logística que se especializan en el transporte de productos refrigerados que disponen de la tecnología referida en ellos, y es la que usan cotidianamente en sus servicios. Tienen equipos personalizados para hacer frente a las necesidades de la industria y el consumidor.